¨Entonces, totalmente sola, la niña luna (Killawawa) vaciaba toda esa carga en el río (yaku), que la disolvía a lo largo de sus interminables orillas montándola a lomos de las corrientes y los remolinos; en los cerros (urkus), que la sembraban por sus suaves laderas para que la lluvia la arrastrara más allá de donde acababa la jungla (sacha), y en el tronco enorme del viejo árbol (machu lupuna), que la elevaba por cada una de sus ramas para que las infinitas hojas la soltaran al viento con su vaivén.
Poco a poco, Killawawa volvía a ser ella, porque se había vaciado tanto de sí y se había llenado tanto de otros, que había dejado de serlo. No podía dar nada porque nada quedaba, ni cargar más porque nada cabía. (Fragmento de ¨La historia de la niña luna¨, de Javier Ruiz)
Margoth Escobar, defensora de derechos humanos y de la naturaleza desde hace más de veinte años, ha sido nuevamente agredida al ser incendiada de manera intencional su casa en la ciudad de Puyo. En 2015, luego de participar en una marcha de protesta contra la política petrolera en la Amazonía, fue detenida y sufrió gravísimas agresiones, por lo que acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Las causas de estas vulneraciones de derechos son claras, se busca callar la voz de Margoth Escobar e inmovilizar su voluntad mediante acciones de intimidación inaceptables. De igual manera, en el último tiempo otras mujeres amazónicas defensoras de los territorios también han sido víctimas de ataques y amenazas: Patricia Gualinga, Nema Grefa, Salomé Aranda, Gloria Ushigua, Alicia Cawiya, Ivonne Ramos. Todas ellas son parte del proceso de articulación Mujeres Amazónicas Defensoras de la Selva frente al Extractivismo que organizaron la marcha a Quito en marzo pasado y tuvieron una reunión con el presidente Moreno en la que le plantearon al mandatario las afectaciones que provocan las operaciones petroleras a los pueblos Kichwa, Sapara, Achuar, Waorani.
Sin duda, estamos ante una campaña de violencia que busca frenar las acciones en favor de los derechos territoriales emprendida principalmente por las mujeres. Nuestra solidaridad y alerta por ellas.
La firma del Acuerdo de Escazú (que busca "Garantizar la implementación plena y efectiva en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información ambiental, participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y acceso a la justicia en asuntos ambientales, así como la creación y el fortalecimiento de las capacidades y la cooperación, contribuyendo a la protección del derecho de cada persona, de las generaciones presentes y futuras, a vivir en un medio ambiente sano y al desarrollo sostenible") por parte del Estado el pasado 27 de septiembre y la necesaria y urgente ratificación por la Asamblea Nacional debe abrir nuevas condiciones para la protección de quienes defienden el ambiente y la Naturaleza.
LOS HECHOS
La defensora de los Derechos Humanos, los Pueblos Indígenas y de la Naturaleza, Margoth Escobar, de 64 años de edad, sufrió un nuevo atentado contra su vida el pasado sábado, 29 de septiembre, cuando, según los indicios y el propio informe emitido por el Cuerpo de Bomberos del Municipal del Cantón Pastaza (Ver Anexo I), personas desconocidas incendiaron una de las edificaciones que componen su casa, aproximadamente a las 22:25 horas, utilizando para ello líquido inflamable.
Los hechos se produjeron con nocturnidad y alevosía ya que, además de la hora en la que se inició el fuego, lo hizo en tres puntos diferentes de la edificación, según el mencionado informe del Cuerpo de Bomberos, usada como bodega y vivienda de algunos de los miembros de su familia, de forma simultánea y aprovechando el momento en el que no había nadie en la casa. Se presume, por lo tanto, que los autores, estuvieron vigilando la casa durante días esperando el momento en el que nadie pudiera dar la alarma y provocar así el mayor daño posible, tanto personal como material.
Fueron los vecinos los que alertaron telefónicamente a su hijo, Yankuam, a los pocos minutos de iniciarse el fuego y mucho antes de la llegada de los bomberos, que se produjo media hora después del aviso con el agravante de que llagaron al domicilio afectado sin agua en las bombas, por la que hubo que esperar aún unos minutos más. Además de las heridas sufridas por el fuego Yankuam Escobar hijo de Margoth, y Jorge Sergio Hualinga Avilés, cuya vivienda estaba en la zona quemada, quien en intento de frenar el fuego que avanzaba en dirección de la siguiente casa pusieron en riesgo su vida, también hubieron daños materiales que incluyen el taller de la hermana de Margoth, Gladys, la bodega repleta de mercadería comprada a crédito, aparatos de gimnasia de su hijo y todas las pertenencias de los jóvenes que vivían en una de las dependencias con su bebé. En total, las pérdidas ascienden a unos 50.000 dólares y los daños morales serían imposible de valorar.
Otra de las circunstancias que redundan y confirman la intencionalidad de los hechos, incrementan las sospechas y que se deberá investigar es que el sistema de cámaras de vigilancia instalado en el recinto dejó de funcionar el pasado 9 de septiembre y reanudó su actividad dos horas después del incendio, según quedó registrado en el sistema y aseguró la empresa de seguridad gestora, sin determinar el motivo.
Una vida de solidaridad, lucha por los demás y riesgo
La historia de la lucha de Margoth Escobar en defensa de los Pueblos Indígenas y de los Derechos Humanos y de la Naturaleza comenzó casi al mismo tiempo que su propia vida. De familia colona asentada en Pastaza, provincia amazónica del Ecuador, fue testigo ya en su infancia de la exclusión y el maltrato de los otros niños indígenas por los colonizadores. Cuando sentía desde su casa cómo eran golpeados os niños de las nacionalidades, alertaba a sus primos y salían a defender hasta que hacían huir a los agresores.
Fue a los 19 años cuando, ya siendo una joven, comenzó su trabajo de apoyo a diferentes organizaciones campesinas e indígenas de la Costa y la Amazonía no cesando hasta hoy. Fue su estancia en Cayambe, en la Sierra, origen del espíritu rebelde de los Pueblos Indígenas, donde compartió con las ancianas sabias de la zona entre ellas Tránsito Amaguaña, su sabiduría, la cosmovisión y la filosofía que marcaría toda su vida. Su padre, don Amadeo, que durante sus paseos le ensañaba el valor de cada planta y cada ser de la selva, fue el inspirador de su amor por la Tierra y la Naturaleza.
Durante todo este tiempo, su casa se ha convertido en un refugio para niños indígenas que ha criado como suyos, así también compañeros y compañeras perseguidas, perseguidos y amenazados por las empresas extractivistas, madereras, mineras o petroleras, así como por el propio Estado Ecuatoriano o alguna de sus instituciones u organismos.
Tal es así, que se puede considerar su casa como la sede del movimiento de mujeres líderes de las diversas nacionalidades originarias de Pastaza, denominada ¨Mujeres Amazónicas Defensoras de la Selva frente al Extractivismo¨ y lugar de sus reuniones fundacionales al inicio de 2013, de la celebración de talleres para su formación y sitio habitual de sus reuniones, lo que amplía los posibles objetivos de la presente agresión.
Fruto de su lucha, su apoyo y solidaridad con los Pueblos Indígenas y en defensa de los Derechos Humanos y de la Naturaleza, Margoth Escobar ha sufrido varias agresiones anónimas y por parte del aparato del estado, también estuvo a punto de perder la vida a manos del aparato de Estado al menos en dos ocasiones, y sólo la fortuna, en el último instante, la salvó.
En el 1980 se une para apoyar en la defensa de los territorios de la Organización de Pueblos indígenas del Pastaza en contra de la colonización de migrantes en territorios indígenas, por esta razón en 1984 pierde el trabajo en el Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y Colonización, en 1985 pierde un trabajo en Radio Puyo por expresar su solidaridad en defensa de los derechos de las nacionalidades indígenas.
Durante el régimen del presidente León Febles Cordero (1984 – 1988), Margoth se encontraba realizando pintadas a modo de protesta junto a un compañero indígena en Quito cuando fue detenida e introducida en un vehículo policial con la intención de hacerla desaparecer físicamente. Solo la casualidad de que la viera un mando policial que había estado destinado en Puyo y que la liberó, salvó su vida. Y solo, además, cuando exigió y logró que su compañero también detenido fuera liberado con ella.
En el 1992 acompaña la marcha de la OPIP para la legalización de los territorios de 7 nacionalidades indígenas apoyando en desde el cuidado de la salud de los marchantes.
En 1996, acompañando las acciones de defensa territorial de las mujeres de la CONFENIAE participa en la toma de las oficinas de la empresa petrolera Tripetrol. Después de este acontecimiento enfrentó 5 juicios con la acusación de asalto, secuestro, por terrorismo, por su condición de mestiza fue procesada como cabecilla de las acciones.
Después de años de organización en agosto del año 2000, Margoth apoyó en calidad de administradora del proyecto de autofinaciamiento y comercialización de arte y artesanías “Yana Puma” de la OPIP. Que funcionaba en un almacén de un edificio donde compartían con otros proyectos productivos de la organización indígena, quienes reconstruyeron un edificio que fue el primer municipio de puyo. Esta edificación fue premeditadamente incendiada. Perdiendo más de 10 años de trabajo en 4 horas de incendio. Todo se perdió.
En el año 2003 se involucra como profesora de la escuela Amauta Ñampi, para inculcar a los más pequeños el respeto por la vida y la naturaleza, armando el grupo denominado ¨hormigas verdes¨.
Años después, en 2005, durante el mandato de Alfredo Palacio, fue arrastrada por un vehículo del Sistema de Rentas Internas (SRI), cuando se acercó a pedir explicaciones por el intento de cerrar sus negocios con la excusa de que una de las facturas presentadas no era legible. Los funcionarios la empujan y su brazo queda enganchado en el alerón. Aceleran y Margoth es arrastrada por los aires, al detenerse el vehículo cae violentamente al suelo. Otra vez, la providencia fue la que logró salvar su vida.
En 2006, Yankuam y Margoth acompañan las marchas contra el Tratado de Libre Comercio, en este caso a su hijo por su apariencia hispana lo acusan, de nuevo sin fundamento, de pertenecer al grupo terrorista ETA. En este caso un grupo de indígenas waoranis lo incorporan a una rueda de prensa que habían convocado, dándole la oportunidad de defenderse de las falsas acusaciones.
Antecedentes recientes de la presente agresión
Fue durante el denominado “correato”, mandato como presidente de Rafael Correa, y especialmente durante su segunda legislatura en el poder, cuando más se estrechó el cerco por parte del Estado Ecuatoriano a la activista Margoth Escobar y se incrementaron las amenazas, la violencia y la represión por sus actividades en favor de los Pueblos Índígenas.
Una vez que se creó el movimiento de Mujeres Amazónicas y tras la marcha de las mujeres en Quito, en 2013, Margoth fue acusada de terrorista y puesta en búsqueda y captura, cuando se manifestaba contra diversas licitaciones de bloques petroleros a la que acudieron representantes de compañías petroleras transnacionales y embajadores.
Margoth cargaba un cartel de protesta y gritaba a los representantes empresariales y consulares ¨les están engañando¨, ya que la Constitución ecuatoriana de 2008, exige la Consulta Previa, Libre e Informada a los Pueblos Indígenas antes de cualquier propuesta extractiva en su territorio y ésta no se había realizado. Fue acusada de agresión y tuvo que refugiarse en la jungla, donde tuvo que permanecer huida durante un mes
Fue judicializada conjunto con las dirigentes Patricia Gualinga, Gloria Ushigua, y seis dirigentes varones (Ver Anexo de Medios al final de este informe).
En agosto de 2015, mientras marchaba por las calles de la ciudad de Puyo, durante un paro general contra el Gobierno de Correa, fue introducida a golpes en un vehículo policial, sin mediar acusación ni orden judicial alguna y maltratada duramente y con extrema violencia, de tal forma que aún tiene secuelas de dicha paliza. Después, fue encarcelada por orden de la Fiscalía. Después, tras unas semanas de terror ya que las otras presas habían recibido la orden de aislarla, fue puesta en libertad por falta de fundamento jurídico para su detención y encarcelamiento (Ver Anexo de Medios).
Poco después, en octubre de 2015, y a pesar de que las autoridades habían prohibido su salida del país, Margoth Escobar cruzó clandestinamente la frontera terrestre con Colombia, para tomar un vuelo de allí a EE.UU. y acudió a dar su testimonio, de nuevo con gran riesgo para su seguridad personal y su vida, a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), reunida en Washington (Ver Anexo de Medios). A su vuelta al Puyo, sufrió el robo de 3.000 dólares procedentes de la recaudación de sus almacenes. Solicitó a la Corte medidas cautelares con el fin de garantizar su seguridad, pero su petición no fue atendida.
Más recientemente, en 2017, los cinco perros que garantizaban su seguridad en su finca, ubicada en Fátima, cerca del Puyo, desaparecieron.
Margoth Escobar expresa su opinión de oposición a la actividad petrolera públicamente en todas los eventos cívicos y oficiales, cabe señalar que ya iniciaron las operaciones del bloque 28. Otro de los posibles motivos de los ataques que sufre.
El miedo, el control y la presión, herramientas de la agresión
El domingo, 16 de septiembre de 2018, se personaron en la vivienda de Margoth Escobar, dos individuos, uno de ellos miembro del Cuerpo de Policía, llamado Esteban Andi, acompañado por lo que él mismo denominó como ¨un amigo¨ de la nacionalidad Shiwiar, llamado Moisés Aranda, con la excusa de investigar sobre el problema de los pueblos no contactados o en aislamiento voluntario.
Una vez dentro, explicaron que iban a recoger información para elaborar un informe sobre la situación del Pueblo Sápara para responder a la solicitud de medidas cautelares ordenadas por el juez que conocía la causa de protección y las medidas cautelares para dicha nacionalidad, solicitada por la Defensoría del Pueblo.
Los agentes dijeron que tenían orden del Ministerio del Interior Ecuatoriano sin embargo su presencia no fue oficialmente soportada por ningún documento oficial. Llama la atención que dos semanas después de esta visita para cumplir con las medidas cautelares para Nema Grefa Presidenta de la Nación Sapara, la casa de Margoth Escobar sea deliberadamente incendiada.
Otras causas de defensa de los derechos humanos recientes de Margoth Escobar
Otro de los frentes en los que Margoth Escobar había actuado denunciando públicamente, y en unión de vecinos y comerciantes de la ciudad de Puyo son las obras de alcantarillado, cuyo último fin es la depuración de las aguas servidas de la ciudad con el objetivo de que las aguas contaminadas de la ciudad no se viertan directamente al río y bajando su cauce llegaran a las comunidades.
De nuevo la lucha de Escobar era por el beneficio público, tanto de los habitantes de la ciudad, que así podrían bañarse en un río de aguas limpias, como a beneficio de las comunidades de más abajo del cauce, que podrían volver a utilizar el río como recurso alimentario, a través de la pesca, y tener acceso a agua limpia y potable, en favor de su salud y su vida misma.
Dada la magnitud del presupuesto de las obras así como la prolongación de las mismas, situación que denunciaba Margoth Escobar junto a vecinos y comerciantes, y su elevado presupuesto encierran poderosos intereses económicos y políticos, tanto de las autoridades locales como de las constructoras licitadoras, lo que podría suponer un motivo añadido para intentar dañarla o perjudicarla.
Una situación de ¨indefensión¨ ante la Justicia ecuatoriana
Durante todo este proceso de amenazas, agresiones y violaciones flagrantes de los derechos fundamentales de Margoth Escobar, ella, asesorada por su equipo de abogados, ha presentado numerosas denuncias ante la Fiscalía del Puyo, en el ejercicio de dichos derechos, de las que queda constancia escrita.
En todas las ocasiones, las denuncias los casos han sido cerrados sin realizar las investigaciones oportunas, en opinión de la demandante. Esta triste realidad sitúa a la activista defensora de los Derechos Humanos, de los Pueblos Indígenas y de la Naturaleza en una situación clara de “indefensión”, situación que también quiere denunciar Margoth Escobar ante los organismos e instancias oportunas y solicitar su amparo, así como medidas cautelares que garanticen su seguridad y la de su familia, permanentemente en riesgo, tal y como confirman los últimos acontecimientos. Anexo de medios y publicaciones sobre la agresión
Denuncia pública de la agresión Informe del Cuerpo de Bomberos sobre las causas del atentado a Margoth Escobar Pronunciamiento ante la quema de la casa de reuniones de las Defensoras de la Selva en el Puyo Ecuador.
FUENTES PRINCIPALES
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